Foto: @England
La maldición de los penaltis en las finales o en las eliminatorias de los grandes torneos de fútbol parece haberse cebado con algunos equipos más que con otros, pero la ciencia asegura que los jugadores alemanes o brasileños no son más eficaces en esta suerte que, por ejemplo, los ingleses, perseguidos por el estereotipo de su falta de acierto.
Así lo demuestra un estudio que publica este lunes la revista ‘Nature’, en el que expertos de la Universidad de Deporte Alemana, en Colonia, tratan de desentrañar algunos de los misterios que rodean a la pena máxima.
Los futboleros nunca se pondrán de acuerdo sobre si el resultado de los lanzamientos desde los once metros depende más de la suerte, de la habilidad del pateador, de los reflejos del portero o de una combinación de los tres y de otros muchos factores.
De lo que están seguros los autores de esta investigación es que la nacionalidad no tiene nada que ver, tal y como lo reflejan en el título de su trabajo: “Los jugadores ingleses no son tan malos lanzando penaltis como comúnmente se cree”.
“Las actuaciones previas de las selecciones nacionales inglesas masculinas en tandas de penaltis han creado el estereotipo generalizado de que los jugadores ingleses son especialmente malos en marcar penaltis”, exponen los expertos en el estudio.
Recuerdan que investigaciones anteriores “han propuesto posibles motivos” para explicar la existencia de la “supuesta maldición de los penaltis”, pero al analizar esos motivos surge la incógnita sobre si los futbolistas ingleses tienen problemas para marcar por “el hecho de ser ingleses”.
Para contestar esta pregunta, los expertos examinaron los registros de una amplia muestra de lanzadores de penaltis en todos los Campeonatos del Mundo y de Europa celebrados hasta la fecha, así como en algunas de las principales ligas europeas durante un periodo de diez años.
La UEFA introdujo las tandas de penaltis en sus torneos en 1976, mientras que la FIFA lo hizo dos años después, como mecanismo para deshacer en eliminatorias o finales el empate entre dos equipos al final del tiempo reglamentario.
Desde entonces, los temidos penaltis han decidido 18 eliminatorias en Eurocopas y el campeón continental en 1976, así como 30 eliminatorias en Mundiales y dos títulos (1994 y 2006), lo que da una idea de la importancia de esta suerte de altísima tensión para los jugadores.
Los investigadores señalan que otros estudios han sugerido que “no todas las naciones” resuelven “igual de bien” las rondas de penas máximas cuando llega el momento de la verdad y han apuntado directamente a Inglaterra, hasta crear un “extendido estereotipo”.
“De hecho -advierten-, es casi imposible encontrar opiniones opuestas sobre este estereotipo en los medios de comunicación, e incluso reconocidos expertos en fútbol en sus comentarios en televisión hablan abiertamente sobre lo mala que es Inglaterra en los penaltis, una opinión que parece que apoyan una gran cantidad de periódicos y revistas”.
No obstante, los resultados de este trabajo revelan que “no hay diferencias significativas en las tasa de éxito” (con un promedio de entre el 71-9 %, dependiendo del tipo de penalti y el tipo de competición) de “lanzadores de penaltis de diferentes naciones”.
Así pues, concluyen que “los jugadores ingleses se desempeñan tan bien como los de otras naciones y que el rendimiento en los penaltis va más allá del factor de la nacionalidad”. Efe