Foto: Archivo Referencial
El reciente fallecimiento del doctor Wiliam Gutiérrez a causa del porte de coronavirus, generó que todos los ojos de las entidades de salud se pusieran sobre el Centro Policlínico del Olaya por supuestos malos manejos en la Unidad de Cuidados Intensivos, lo que habría ocasionado un contagio de esta pandemia en varios de los trabajadores de esta entidad.
Una de las primeras hipótesis que se sostienen en contra de la UCI del Policlínico se debe al reciente viaje de uno de los doctores que trabajan allí, pues habría volado hasta Brasil, primer país de Sudamérica con casos de COVID-19 en el continente, y cuando retorno a territorio nacional no habría tomado las medidas correspondientes.
Debido a la reciente identificación de una cadena de contagios en el personal de salud de la IPS en cuestión, la Secretaría de Salud de Bogotá decidió tomar medidas preventivas en este establecimiento, decretando un cierre temporal de la UCI del Policlínico, para que se pueda velar por la salud de trabajadores y pacientes de la institución.
De igual manera, se informó que en el Centro se acordó la suspensión de los procedimientos quirúrgicos como medida preventiva, además de la habilitación de dos salas únicamente para la realización de cirugías de urgencias. La medida se tomó desde el pasado 01 de abril para mejorar los protocolos sanitarios en el Policlínico.
Cabe recordar, que por parte de la Fiscalía General de la Nación se adelanta una investigación administrativa para determinar los responsables de que esta cadena de contagios se pudiera generar de manera negligente en una unidad donde hay pacientes con tanto riesgo.
Mientras que por parte de la Secretaría Distrital de Salud se inició desde el pasado 28 de marzo una investigación epiudemiológica para determinar los contactos estrechos que pudieron tener las personas contagiadas y las que presuntamente lo están. Además de tomar las acciones de protección del personal médico habilitado para operar en la institución.
