Foto: Archivo
Los dos policías que interceptaron las conversaciones del narcotráficante, José Guillermo Hernández, alias “Ñeñe Hernández” están siendo investigados por presuntamente haber “chuzado” ilegalmente a otros cinco uniformados.
Según las informaciones, los dos uniformados, utilizaron el caso del “Ñeñe” para poder interceptaciones a otros cinco compañeros que tendrían responsabilidad del asesinato de Óscar Rodríguez, hijo del ganadero y sastre Carlos Rodríguez.
Ante esas investigaciones, el abogado penalista, Miguel Ángel del Río Malo, denunció que los dos agentes encargados de las interceptaciones contra el ganadero Hernández están sufriendo acoso y constreñimiento por parte de la oficina del fiscal Daniel Hernández.
“El fiscal cita de manera urgente a los investigadores de Policía Judicial, con el proposito de que fueran a rendir una declaración, intimidándolos, hostigándolos y amenazándolos para que dijeran lo que el servidor quería oír, que presuntamente existían unas irregularidades dentro de las interceptaciones al “Ñeñe” Hernández”, manifestó el abogado Del Río.
Por último, el abogado defensor de la familia Rodríguez aseguró que el fiscal Hernández estaba hostigando y amenazando a los dos investigadores para contaminar y deslegitimar las pruebas en contra de todos los implicados en el escándalo.





