La Semana Santa de Popayán, tradicional en Colombia, cancelada por COVID-19

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Foto: Archivo

La Semana Santa de la ciudad colombiana de Popayán (suroeste), cuyas procesiones fueron declaradas por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, fue suspendida para evitar contagios por el coronavirus, informó este martes la organización.

El presidente de la junta permanente Pro Semana Santa, Guillermo Ospina, dijo en redes sociales que “en este año de 2020 las actividades de Semana Santa deben suspenderse”.

Añadió que la determinación de suspender esta tradición que tiene 464 años de existencia se adoptó “con el fin de acogernos a todas las disposiciones del Gobierno nacional y local que buscan evitar la propagación del virus COVID-19 que hoy nos aqueja”.

Las procesiones, que este año iban del 5 al 12 de abril, tuvieron el año pasado la presencia de más de 18.000 turistas, 6.000 de ellos extranjeros.

El Ministerio de Salud de Colombia confirmó este martes ocho nuevos casos de coronavirus en el país, con lo cual la cifra de contagiados ascendió a 65.

Las procesiones de la Semana Santa de Popayán son la cita religiosa más importante de Colombia.

Según historiadores, las celebraciones se realizan desde el año 1561 y son una de las tradiciones más antiguas de Latinoamérica.

Gracias a su particularidad y a todo lo que se mueve alrededor de las procesiones, la Unesco las inscribió en 2009 en el Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Además, el Gobierno colombiano las declaró Patrimonio Cultural de la Nación en 2004.

Las procesiones se caracterizan porque en ellas desfilan imágenes de madera talladas en distintas escuelas artísticas del mundo como las de Sevilla, Granada, Andalucía y Valladolid (España), Perú, Quito, Italia, Francia y la misma Popayán, capital del departamento del Cauca.

Esas figuras, algunas de las cuales pesan más de una tonelada, hacen sus recorridos sobre andas llevadas en hombros por decenas de cargueros.

Las imágenes representan los episodios narrados en los Evangelios, relativos a la pasión, crucifixión, muerte y resurrección de Jesucristo.

A lo largo de los años los recorridos que hacen los cargueros, en forma de cruz latina, casi no han cambiado y duran unas cuatro horas para un trayecto de poco más de dos kilómetros. EFE