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Un documento entregado por la Contraloría de Bogotá advierte que el metro elevado se contrató desestimando que el metro subterráneo estaba más avanzado y ya que no se conocen los estudios de ingeniería hechos a detalle, no se logra determinar el costo real de la obra.
En el comunicado que entregó el ente de control, se manifiesta que “los estudios del metro subterráneo llegaron a un nivel de ingeniería básica avanzada, mientras que los del elevado solamente alcanzaron el nivel de factibilidad”.
También se evidencia un cuestionamiento al final respecto al metro elevado, en comparación al subterráneo. “Persisten algunas inquietudes, como por ejemplo, en qué medida las estaciones planteadas para el metro elevado, su entorno y la renovación urbana que se requiere, genere externalidades que afecten en tiempo y en dinero el nuevo proyecto” declaran.
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Esto se suma al cuestionamiento que se ha generado en los últimos tras conocerse que el metro no se entregará en el año 2025 como lo había asegurado el exalcalde Enrique Peñalosa. Este mismo admitió que el proyecto estará listo hasta el año 2028. Por su parte Claudia López dijo que el cronograma nunca sufrió modificaciones, que así fue contratado el proyecto por parte del anterior alcalde.
