El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a utilizar una sonda nasogástrica después de que sufriera “episodios” de náuseas y vómito, aunque se recupera “sin dolor” y sin fiebre de la tercera cirugía a que fue sometido desde que fuera apuñalado en un atentado en septiembre.
Bolsonaro no tuvo compromisos oficiales este sábado y pasó el día acompañado de su esposa, la primera dama Michele, y su hijo menor, Carlos, quien previamente informó a través de sus redes sociales que su padre había sufrido una “recaída”.
“Por la tarde, mi padre tuvo una recaída, pero está en las manos de profesionales excepcionales y la situación se normalizó”, expresó Carlos en su cuenta de Twitter.
Según la publicación, el mandatario pasó la tarde del sábado “descansando” y “viendo a su equipo jugar”.
El líder ultraderechista fue sometido el pasado lunes a una nueva cirugía para la retirada de la bolsa de colostomía que le acompañaba desde el atentado sufrido en septiembre, cuando fue acuchillado en plena campaña electoral.
Seis días después del procedimiento, el centro médico reiteró que, por el momento, Bolsonaro sigue “con visitas restringidas”.
El presidente debe permanecer ingresado hasta la próxima semana, aunque el hospital no dio mayores detalles sobre un posible alta médica.Efe
