Acceso a vivienda propia, problema para la comunidad joven en 2020

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Foto: Suministrada

Los elevados costos del metro cuadrado en el país y la falta de asequibilidad de vivienda para los jóvenes, han hecho que esta población se vea desinteresada en adquirir una propiedad, por ello deciden invertir sus ahorros en otras modalidades como viajes y gastronomía, alternativas que están siendo analizadas por diferentes compañías de arquitectura en el país.

Por ello, la economía colaborativa puede ser la alternativa acorde para los requerimientos inmobiliarios que se presentan en la actualidad, donde a través de la arquitectura orgánica basada en estrategias de flexibilidad y adaptación se logra un lugar cómodo y estratégico para los jóvenes, tal y como lo explica Alberto Aranda, arquitecto y fundador de A+3.

“Si trasladamos el concepto de tiempo compartido, pero no hablando de  grandes construcciones y muchos inversionistas, sino más bien una casa en un lugar fantástico como el Desierto de la Tatacoa o Barichara”, sostuvo el arquitecto Aranda.

Ahora bien, el concepto de la arquitectura orgánica genera una respuesta a los gustos de los jóvenes y los mercados, disminuyendo también la brecha de la asequibilidad e interés por nuevos proyectos, por lo que capta la atención de esta comunidad que aún no se decide por tener una propiedad, adicionando que los recursos que muchos poseen no logran solventar los gastos que una vivienda propia requiere.

A+3 es una empresa de arquitectura encargada de brindar, desde el 2006, soluciones espaciales a clientes corporativos en más de cinco ciudades y tres países, y que  por medio de este tipo de construcción los proyectos se adaptan a las necesidades de las personas.