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Con respecto a los cinco días desde que la aplicación de Uber entró en la suspensión que le emitió la Superintendencia de Industria y Transporte por incurrir en prácticas de competencia desleal en contra del gremio de los taxistas en Colombia, el embajador de los Estados Unidos en el país, Philip Goldberg, manifestó estar preocupado por la medida obligatoria a la que se vio sometida la plataforma para cesar sus operaciones.
El argumento del funcionario se basa en la inequidad que se presentó en este caso, pues según señaló Goldberg “otros competidores siguen operando aparente con el mismo modelo de negocios”; recordando que esta medida se tomó en contra de Uber por una demanda que emprendió la empresa Cotech, proveedora de servicios de Taxis Libres.
Por otra parte, el diplomático sostuvo que “miles de trabajadores y consumidores se verán afectados negativamente” por la salida de esta plataforma que estaba a meses de cumplir sus seis años de viegencia, pues desde que llegó al país se encargó de brindar una alternativa de transporte para los millones de ciudadanos.
“Escuchamos una y otra vez de los inversionistas que la estabilidad judicial es una preocupación clave durante su fase de análisis y que las mejoras en este campo aumentarían exponencialmente su confianza en Colombia como socio económico estratégico”, señaló Goldberg.
Con respecto a las posibles consecuencias de la salida de Uber del país, siendo esta la primera vez que se obliga a cesar las actividades de la aplicación en cualquier país del mundo en el que tiene funciones, el director de la Agencia Jurídica del Estado, Camilo Gómez, confirmó que la empresa presentará una demanda en contra de la nación por incumplir lo establecido en el Tratado de Libre Comercio (TLC) que existe entre Colombia y Estados Unidos.
