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El alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, anunció en el pasado martes que bajo su administración no se realizan actividades de corridas de toros en el lugar conocido como La Macarena, sino que este escenario será la casa de diferentes actividades culturales que no tengan que ver con algún tipo de maltrato, incluído el que tiene que ver con la participación de los animales.
“A través de un acuerdo de voluntades hemos garantizado que en Medellín terminen las corridas de toros al menos por estos cuatro años. Estoy seguro de que este, al menos, es el fin de las corridas de toros en la ciudad”, explicó Quintero.
La actividad será suspendida gracias a un pacto por el bienestar animal, el cual fue firmado con el socio mayoritario de la plaza, la empresa D’Groupe, que es dueña del 51 % del sitio; por otra parte, el mandatario local espera que sus homólogos en las principales capitales del país puedan replicar su decisión y que sería ideal si en todo el territorio colombiano se prohibiera esta práctica.
Ricardo Peláez, presidente de la empresa D’groupe se pronunció luego de la firma del pacto sostendiendo que la relación que mantienen con el ayuntamiento de esta ciudad ha sido “muy buena”, misma en la que ha prevalecido el diálogo para coincidir en objetivos puntuales dentro de acuerdos que logren el beneficio de ambas partes, pues esta es una buena manera de “potenciar la ciudad”.
El lugar de La Macarena será destinado entonces para realizar grandes eventos dentro de la ciudad, para que los administradores de este escenario logren continuar con la generación de ingresos y tampoco se trunque el hecho de brindar un espacio para el entretenimiento y el desarrollo de actividades de índole de atractivo turístico.





