Foto: @CSainz_oficial
Carlos Sainz (Mini) voló este viernes sobre la arena de Arabia Saudí para mantener a raya a Nasser Al Attiyah (Toyota) y a Stéphane Peterhansel (Mini) y llegar como sólido líder de la carrera a su jornada de descanso, mientras que Fernando Alonso (Toyota) volvió a estar entre los diez primeros. Esta vez fue sexto.
Sainz acabó segundo la etapa entre Hail y Riad, la más larga del rally, con 830 kilómetros, de ellos 477 cronometrados, solo por detrás de Peterhansel, ganador del día, sobre el que cedió solo 1 minuto y 33 segundos, y por delante de Al Attiyah, al que arañó 1 minutos y 49 segundos a Al Attiyah.
Así el madrileño llega a la mitad del rally con casi 8 minutos de ventaja sobre el catarí en la clasificación general y más de 16 sobre el francés.
Era una jornada donde se preveía equivocadamente que Sainz vería acortada su ventaja porque, tras haber ganado la quinta etapa, le tocaba ser el primero en salir al especial del día y abrir pista, de lo que se podían aprovechar Al Attiyah y Peterhansel, que salían justo detrás.
NO LOGRARON ALCANZAR A SAINZ
Incluso el propio Sainz daba por hecho que los dos lo adelantarían, y que él se situaría a rueda de ellos, pero nada de eso ocurrió. Ninguno logró alcanzarlo y el español rodó solo, sin ninguna referencia de otro coche y lo hizo a todo gas sin ninguna equivocación. Sencillamente magistral.
“Pensaba que perdería 3 minutos con uno y 6 con el otro, pero he perdido bastante menos y por eso estamos contentos”, dijo Sainz al bajarse del coche, quien prefiere ser precavido porque las distancias son muy pequeñas y sus contrincantes muy fuertes.
“Tenemos que seguir. Conociendo a Peterhansel y a Al Attiyah, no van a levantar el pie ni un segundo, y por lo tanto hay que seguir apretando”, advirtió Sainz.
“Peterhansel es un enemigo duro de batir y va a ir a fondo hasta el final, así que yo creo que el rally todavía está muy abierto. Las distancias son tan pequeñas que en cualquier momento puedes perder esos 10 o 15 minutos e irte hacia atrás”, agregó.
LA ARENA MANTIENE LA IGUALDAD
La sexta etapa también fue la primera que se disputó íntegramente sobre arena y con algunos sectores de dunas, por lo que existía la duda sobre si el buggy de Mini que conducen Sainz y Peterhansel sería tan rápido y fuerte en esa superficie como en las pistas duras y los cañones de roca, donde se dieron las cinco primeras etapas.
Por lo visto sí lo es, pero la respuesta definitiva se deberá ver en la segunda semana de competición, cuando la caravana del Dakar se adentrará en el desierto Rub al-Jali, también conocido como el “Cuarto Vacío” de Arabia Saudí, una extensión de dunas de 650.000 kilómetros cuadrados prácticamente deshabitada.
“Me siento decepcionado porque hemos atacado a tope pero el buggy de Mini es demasiado rápido para nosotros. No nos queda otra que seguir haciendo nuestro trabajo”, comentó Al Attiyah.
ALONSO SE REAFIRMA EN EL “TOP 10”
El día también confirmó el nivel de Fernando Alonso (Toyota) entre los diez mejores pilotos del rally. Tras el cuarto puesto de la etapa 3 y el séptimo de la 6, esta vez el asturiano fue sexto.
El campeón de Fórmula 1 acabó a menos de 8 minutos de Peterhansel pero cree que si no hay averías o accidentes entre los primeros coches le será difícil poder quedar una etapa entre los tres primeros, su principal objetivo fijado para su debut en el Dakar.
“He seguido muchos dakares por televisión y un día uno perdía 40 minutos, otro día alguien rompía el cambio, al siguiente otro la dirección asistida… siempre había diferencias de horas de un día para otro y en este Dakar no está pasando nada de momento entre los seis primeros”, opinó Alonso.
El asturiano valoró que en seis días le ha pasado un poco de todo en el rally, con cuatro días buenos y uno que le lastró en la general por romper una rueda al chocar con una piedra en medio de una nube de polvo.
Le ocurrió cuando andaba precavido para pasar los primeros días sin ningún percance, por lo ahora avisó que no se guardará nada en las dunas, un terreno que reconoció que se le acomoda más.