El número de muertos por la explosión en una toma clandestina de hidrocarburo en Tlahuelilpan, en el estado mexicano de Hidalgo, pasó de 85 a 89 personas en las últimas horas, informaron hoy fuentes oficiales.
“De ayer a hoy desafortunadamente hemos tenido cuatro fallecimientos más, que sumados a los 85 que se anunciaron, hoy son 89 fallecidos a las 05.00 de la mañana (11.00 GMT)”, dijo en rueda de prensa el ministro de Salud, Jorge Alcocer.
El titular de la Secretaría de Salud indicó que el número de hospitalizados ha pasado de 66 a 58, pues en las últimas horas, además de los seis fallecidos, se dieron dos altas por mejoría en la salud.
El gobernador del central estado de Hidalgo, Omar Fayad, resaltó la gran “dimensión” de la tragedia y tendió una mano a los familiares, asegurando que recibirán ayuda económica para el sepelio y se continuará con la investigación.
Recordó que en el sitio se encontraron 68 restos humanos y se identificaron nueve cadáveres.
Así, hay 54 muestras genéticas proporcionadas por familiares de las víctimas, y un número similar de carpetas de investigación abiertas.
En su turno de palabra, el mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró: “No nos vamos a olvidar de esta tremenda tragedia”.
Aseguró que la investigación continuará hasta “fincar responsabilidades” y encontrar a los culpables de este suceso, una de las tragedias más mortales de México en décadas.Efe