El 99,4 % de infectados por el cólera en Yemen sobreviven gracias al tratamiento que proveen la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus socios, que trabajan para contener un brote que ha causado 1.664 muertes, una cifra “sin precedentes” en un país en el que el cólera es endémico.
Desde que se detectó el primer brote el pasado 27 de abril, la agencia sanitaria de la ONU ha registrado 275.987 casos sospechosos en un total de 21 provincias de las 23 provincias del país árabe.
“Aunque en algunas áreas los números de infectados se han reducido, para nosotros la situación continúa siendo muy alarmante puesto que registramos miles de nuevas infecciones a diario”, dijo en rueda de prensa el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic.
La tasa de mortalidad se mantiene en el 0,6 %, una ratio muy inferior al 1,7 %, que se produjo la primera semana de epidemia.
El cólera es una infección intestinal aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminada con la bacteria “vibrio cholerae” y que no presenta síntomas en los casos más moderados, pero que en los más severos puede provocar la muerte en pocas horas si el enfermo no recibe tratamiento.
Por otro lado, en la mayoría de casos la cura de esta infección no requiere nada más que una solución de sales de rehidratación oral, que se reparten en los más de 236 centros de tratamiento a pie de calle que la agencia sanitaria de la ONU ayudó a desplegar en todo el país, reseñó Efe.
En las ocasiones en las que la deshidratación es muy acusada, es necesaria la reposición intravenosa de los líquidos y solutos perdidos (con un zumo de limón, agua de coco o similares) y sólo en los casos muy graves se debe recetar antibióticos.