Foto: Archivo
En las últimas horas en el municipio de Tarazá, Antioquia, cerca de 68 personas, que conforman 17 familias, tuvieron que confinarse en sus viviendas por miedo a ser heridas durante enfrentamientos que se llevaron a cabo entre el Clan del Golfo y los Caparros, dos grupos armados ilegales que delinquen en esta zona del país.
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De acuerdo con el secretario de Gobierno de Tarazá, Deivinson Montero, las personas tuvieron que estar encerradas en sus casas por varias, lo que les impidió porder realizar sus labores de agricultura, afectando de esta manera su economía.
“Lo más preocupante aquí es que estos enfrentamientos están ocurriendo en medio de la población civil que está en estos momentos en confinamiento total. La situación se puede agudizar a tal punto de provocar un desplazamiento masivo de esas familias”.
Dijo Montero
La situación se volvió alarmante, después de que las autoridades encontraran un cuerpo sin vida que fue abandonado en la Junta de Acción Comunal de la zona, por lo cual, ya están realizando las investigaciones para poder esclarecer la identificación de la víctima.
El secretario manifestó que junto al Ejército Nacional y la Policía ya se conformó un comisión en busca de controlar la situación y brindar seguridad a la población civil.
Por el momento, las autoridades se encuentran verificando si durante los enfrentamientos murieron más personas.
