Las autoridades ecuatorianas confirmaron que en total hay 15 muertos, aunque no se descarta que en las próximas horas la cifra de víctimas pueda aumentar.
Al menos 15 reclusos fallecidos y otros 21 heridos deja una nueva reyerta entre reos registrada este lunes en la cárcel Cotopaxi Número 1, cerca de la ciudad de Latacunga, en el centro de los Andes de Ecuador.
El Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI) a Personas Privadas de Libertad, encargado del control de las prisiones de Ecuador, que en principio anunció seis heridos, elevó la cifra de víctimas tras las primeras acciones efectuadas después de retomar el control de la prisión.
La cifra de víctimas, de manera “preliminar” y de acuerdo con las investigaciones oficiales, es de 15 personas fallecidas y 21 heridas, según precisó el SNAI en un comunicado, frente a rumores que advertían de no menos de 18 muertos.
También ha tomado fuerza un rumor en redes sociales que advertía de que uno de los fallecidos sería Leandro Norero, acusado de dirigir una banda de narcotráfico.
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En declaraciones a periodistas, el subdirector del SNAI, Jorge Flores, detalló que los incidentes comenzaron después de que este lunes los reclusos de la prisión de Latacunga participaran en el censo que realiza su institución para recabar los datos de la población penitenciaria del país.
Según el informe del SNAI, durante la situación de emergencia han actuado unidades de la Policía, el Ministerio de Salud, el cuerpo de Bomberos, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y equipos de apoyo de las Fuerzas Armadas.
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Tras reportar la alerta en el Centro de Privación de Libertad Cotopaxi, el SNAI coordinó con la Policía la activación de “todos los protocolos de seguridad, con la finalidad de precautelar (proteger) la seguridad del centro carcelario”.
Ante los incidentes registrados entre los reos, equipos tácticos de la Policía ingresaron a las instalaciones penitenciarias para intentar retomar el control total de la cárcel, mientras que equipos de militares resguardaron los alrededores.
Según imágenes de personas que circulaban por una carretera cercana a la prisión, varios reos se refugiaron en los techos de la edificación para intentar evadir los problemas registrados en el interior.
Asimismo, en redes sociales se rumoreó que algunas de las reclusas del pabellón femenino habían alertado de los incidentes y temido de que la violencia, eventualmente, les afectara directamente.